Cuando te falte la voz, canta con el corazón
Año nuevo vida nueva. Y algo ha cambiado, una victoria, extraña, ante un equipo ramplón como Osasuna, partido difícil porque a nuestro Sevilla
le gusta hacer las cosas complicadas y hacer difícil lo fácil en la segunda parte.
Vino Osasuna, el árbitro igual de malo que el resto de árbitros y por fin, como agua de mayo, como sol a los caracoles, como la paga del abuelo,
se consiguió la victoria, sufrida, pero victoria. Y es que para el que esto firma, prefiere un 1-0 con el miedo en el cuerpo y tres puntos, a un partido
de bonitas jugadas y que finalice con derrota del mejor equipo del sur de Europa.
Ahora voy con lo que voy, con lo que aquí quiero dejar escrito y pegar un tirón de orejas a nosotros mismos, que también cuando se reparten los palos,
nos llevamos algunos. Hoy la grada Norte ha estado mal, solo se salva en la primera parte unos minutos y algo tras el gol y en la segunda, algo a la mitad del encuentro.
Señor@s no somos simples sevillistas, no somos simples aficionados, no somos simples seguidores de un club de fútbol, somos Biris y eso si no lo entiendes,
deja tu asiento para el que sí. Aquí cada uno tiene que llevar la iniciativa cuando ve que el otro no anima, empieza un cántico y haz que los demás
te sigan, empieza unas palmas y contagia al resto, pero no dejes que la monotonía te invada, que aunque el partido sea monótono y aburrido, en nosotros
está cambiar el ritmo del mismo, está llevar en volandas al equipo y hacer que el resto del estadio, figuras inquietas la mayoría, nos siga a todos,
al corazón de Sevilla, a la fuerza imbatible, a los gladiadores de Nervión.
Un diez el día del Borussia, y mal ante Osasuna. ¿Tanto cuesta? o ¿aquí
si no anima el de siempre, el resto no se mueve? Señores, no somos un grupo ultra de esos de bolsas de basura y tiras de plástico, no somos un grupo
ultra financiado por el club, no somos un grupo ultra de meses de historia, somos el mejor grupo ultra de este país, mas de treinta y cinco años de
historia y si es así no es por casualidad, porque nadie nos ha regalado nada, al contrario muchas trabas, pero hemos resistido y aguantado cuando
muchos nos daban por muerto, cuando la grada se dividió, cuando la grada se fraccionó, pero en ese año, recuerdo perfectamente año noventa y cinco
porque a uno le tocó vivirlo muy de cerca, se pasó por cosas que muchos de los que ahora estáis a mi lado, ni imagináis. ¿Y que pasó después de todo? Se continuó
luchando contra todo y contra todos, se continuó adelante y ese esfuerzo se demuestra ahora en una grada única que empuja siempre hacia adelante.
Creo que todo está dicho, el telón se cerró tras Osasuna, dentro de unas semanas, nuevo partido en casa, y después otro que dice que comienza la
segunda vuelta.
Si te han calado estas líneas, piensa, recapacita y déjate el alma en cada minuto de nuestro Sevilla.
Hasta la muerte
DrakodeGades
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